15 de mayo de 2007

Visitas inesperadas


Siguiendo con la orden de escribir en blog y hablar de la vida así, les comento que hoy fue OTRO gran día.
Como que últimamente les he hablado de puros días especiales y raros, pero es que parece que estoy pasando por una etapa encantadora llena de momentos exclusivos e inesperados.
Hoy debería haber ido a la universidad pero... (pondría aquí uno de esos monitos que silvan mirando en círculos)
Hay que reconocer que estoy en una etapa floja, pero floja convencionalmente, decidí no priorizar estupideces como el trabajo o los estudios, habiendo cosas que si me importan de verdad como mi arte, los amigos y la familia.
Como sea, me quedé en casa disfrutando de estas mañanas en casa, que decidí valorar y eso. Además me quedé esperando a mi brother Santiago Felipe (el infante pepino), el que se asomó por mi puerta exactamente a las 2pm diciendo con voz de viejo qliao. Tiene señoritas???
Yo le dije - Hay varias, pase!- Nos reímos un poco y almorzamos juntos.
El Pipe venía a estudiar matematicas, y ahí estabamos, yo le explicaba las funciones y de como se sacaba el dominio y recorrido y too eso. Una materia que igual hay que reconocer no es difícil. Pero el pipe es de esos chicos que quieren entenderlo todo en la vida con ejemplos cotidianos. Así llegamos entonces a descubrir que las funciones son como las leyes y al final terminamos odiando la wea, mandando el estudio a la mierda, hablando cosas chistosas y bailando un poco.
Pero en eso me llegó un mensaje preocupante, mi amigo y gran artista Pato estaba triste.
Jamás imaginé al Pato triste así que me preocupé y lo invité a casa. El pipe decidió irse.
Y ya que he hablado de amigos especiales acá debo decir y agradecer la cantidad de gente linda que me rodea, Pato es un amigo especial, un maguito y estaba triste. Muy triste.
El Pato tiene una hija chiquitita con una enfermedad muy rara, uno a veces piensa que eso de las enfermedades en los hijos esta lejos, pero no po loco, es una posibilidad y le tocó a Pato.
Además el loco había terminado con su mina, plaf! un desastre que yo sabía que iba a terminar en una larga y triste conversa.
Como sea, llegó el Pato a casa y nos tomamos un café eco más fome que una coca cola desvanecida. La cosa es que el Pato estaba raro, además hacía frío. Este chico es de esos de sonrisa aaaaamplia que me encantan. Cuando lo conoci quedé pensando en eso ene tiempo.
Es que las sonrisas son TAN importantes. Como sea, el loco estaba mal y se le notaba.
Pero yo no tengo idea en too caso como lidiar con esto, sólo sé que quiero estar ahí y toda esa mierdita mamona que a uno le nace con los amigos.
Pero derrepente como que con el Pato dimos vuelta el asunto, fuimos a la botillería, él compró cigarros (yo nada, porque dejé de fumar) y le di las llaves de mi casa. No sé por qué se las pasé, pero el pato sintió que le confiaba algo. Ya saben como es mi barrio, raro de día, más raro de noche. Pero aún era día, a pesar de que llevabamos ene rato hablando la tarde seguía altísima.
Pero hoy estuvo nublado así que no se notaba.
Nos largamos del cerro porque TODOS saben que la solución a los problemas es cuando las cosas "se miran desde arriba" así que partimos a caminar.
En eso comenzamos una conversa super linda, y como inspiradora, hablamos sobre árboles y cómo han sido nuestras conversas con los cerros y las plantas. Yo le conté sobre mi reconciliación con los espinos y él me habló sobre un árbol de 1000 años que tiene una raíz por dentro!!! :O
Cuaaatico, era bien jipi la cosa, pero daba lo mismo porque el Pato es como un brujo metalero, jajaja, es un metalero sensible.
Y así po, seguimos caminando el cerro y derrepente el cielo nos mandó un espectáculo de esos que estoy casi segura poca gente disfrutó hoy. Una mezcla de colores super diferente porque habían demasiadas nubes y wow, nos quedamos ene rato pegados mirando ese show que iba desde el rosa guaguita hasta el fucsia destacador y de la nada se nos cayó la noche. (pero no morimos aplastados)
La cosa es que derrepente estabamos en medio de algo, a oscuras en el cerro. jajajaja, suena como que vino el lobo y nos comió, pero NO. Pasó algo más choriflai. Encontramos el teleférico y empezamos a hablar sobre cómo nunca nos subíamos a esas cosas y blah blah que uno sube el cerro en bici y que blah blah. Al final terminamos corriendo literalmente hasta la boletería y jajaja y como media hora pensando en qué ruta tomaríamos, si hacia arriba o abajo, al final nos fuimos pa arriba.
El pato a pesar de sus 26 años parecía de 5. Estaba muy emocionado con eso del teleférico, y pa qué andamos con weas, yo igual estaba como cabra de jardín infantil. Nos subimos a ese huevo flotante y muertos de nervios así porque la cosa no se cerró. Jajajaja, como eran tipo 7pm los funcionarios estaban listos pa irse. Ni siquiera nos pidieron los tickets y con el Pato los guardamos pícaramente pensando en "la próxima".
El teleférico casi me da ataque al corazón, la ciudad se veía maravillosa, pero esa pelota flotante, aaaaaaaahhhhhh, mi corazón latia a full y el Pato mirando y riéndose como cabros chicos. Jajaja, nos pasabamos los medios rollos pensando en que si se caía el funicular era como si un dios abriera un huevito pa freír y nosotros quedaríamos clavados sobre algún árbol. La patá!!!
Al fina llegamos hasta la virgen y ahí nos pusimos a analizar la ciudad. Primero nos acordamos de un cuento del metro en 100 palabras que hablaba sobre la luz roja que le ponían a la virgen pa que se conviertiera en vedette. Y nos tentamos con eso, pero en realidad nos dieron ganas de que ese espacio debajo de la virgen donde hay un texto del papa mejor tuviera una cama, una tele y un refri. Jajajaja. Yo quería que mi pieza fuera así.
Analizar la ciudad de noche desde el cerro es como romántico y too eso, pero pa nosotros fue como ver ríos y más ríos de autos.
En un momento cerramos los ojos y escuchamos la ciudad. Era un rugido, un verdadero rugido que nos comía.
Empezamos a pensar en cómo podíamos hacer para que ese mounstro no nos comiera vivos.
Pero también nos dio miedo competir con él. Era un sentimiento extraño, como de exclusión optada. Pensabamos en la ciudad antes de España y las volás de siempre.
Pero esta vez todo era más silencioso. La ciudad realmente nos dejó impactada con sus ruidos desde la altura, era un murmullo, un rugido, una wea rara.
Luego de mil horas de quedarnos pegados en eso bajamos en funicular, porque estabamos como pajeros, nuestras revoluciones pararon y bueno, en 3 minutos ya estabamos en casa de nuevo.
El pato me preparó panqueques!!!!
si, él los preparó y vimos una película sentados en la Filomena mientras la Joa se paseaba con cajas y más cajas.
El Pato se fue y hoy será mi primera noche sin la Joa definitivamente en casa.
Me siento privilegiada de estas gentes, hoy que fue un día de melancolía terminó como un juego divertidísimo y con experiencias más nuevas que la mierda con cosas de aquí mismo.


----- El disco de Cock Robin me tiene loca, no puedo parar, pero así es la vida musical

(* En una foto salgo yo y en la otra el Pato. Fotos tomadas con mi celular de 5 lucas)

Atte

Maru

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Es inevitable que pasen estas cosas contigo Maru. Tus amigos son especiales porque tu eres especial.

Me gusta tu blog y tus historias.

Chao

C.P.

MML dijo...

ojala pudiese quedarme en mi casa y hacer semejante ejercicio... pero soy un normalista, que le vamos a hacer.

Saludos!

Matías

Juansotismo dijo...

Yapu Maru, deja de escribir así, mira que tengo que trabajar, y wá.
Me tení enviciao con tu bló que no es bló.

Esto en realidad parece un programa de televisión. Entretenío sipo.

La lleai.

Xu.

Marulista dijo...

Por qué la gente se responde en el mismo blog??

La volá.

Aer, post para mi:

Yo, hola, todo bien, si la cosa es que hoy fue un día arduo no cierto? yo-tu sabemos de esas cosas.
No sé como dirigirme a ti-mi, como sea.


Saludos

CHau

Anónimo dijo...

Marulina!!!!


Hace mucho tiempo que no pasaba a saludarte gran GRAN amiga.
Espero que aún me recuerdes, y cumplas tu promesa de salir a beber algo.

Eso, me parece genial que den vuelta todo.

te quiero Maru

Mauro